miércoles, 29 de junio de 2011

De cómo me convertí en repostera

Mis primeros muffins, salieron ricos a pesar de todo pronóstico

La primera vez que pisé la cocina de mi casa para hacer de jefe y no ayudante fue a los 11 años. El resultado de ese asalto culinario fue un estofado de pollo algo quemado, pero que mi padre calificó como "Sabrooooosooo" (con el plus de la mueca fingida).

Con el paso del tiempo uno mejora y cuando era estudiante universitaria y vivía en Piura, no me quedó otra que volver a la cocina y ayudarle a mi padre con las labores de la casa.
Tuve un gran maestro, pues mi viejo valgan verdades cocina buenazo y yo absorbí algunos de sus tips.

Debo confesar que no es que no me guste cocinar, me gusta hacerlo para mi familia y amigos, pero la verdad es que yo soy más de libros, música y escritura de madrugada. El punto es que la cocina nunca significó mucho para mi, y si lo hago lo hago bien pero hasta ahí llegó mi coche.

Estaba muy segura de eso hasta que hace poco mi madre compró un recetario de muffins, me dio curiosidad y compré los ingredientes, al final lo que sería solo 6 muffins terminó siendo 2 docenas. Me gustó la experiencia y la repetí haciendo crepés con relleno ( un relleno de mi propia creación que resultó bastante deli según quienes lo probaron).


Me gusta esto de la respotería y poco a poco me he hecho de herramientas y accesorios para hacer más y más postres, en mi casa están encantados y yo bueno creo que descubrí un nuevo hobby que me ha traído unos kilos de más, pero después de mucho tiempo no había algo que me gustara tanto; solo roguemos que no sea momentáneo.

martes, 21 de junio de 2011

Lo he bloqueado

Dicen que algunas enfermedades dejan secuelas, la mía me dejó rota.
Nunca pensé que diría esto, pero he bloqueado muchos sentimientos, muchos recuerdos, incluso aquellos relacionados a gente a la que quiero mucho.
A veces no se por qupe actúo de esta manera sutilmente vil, por qué no tengo remordimientos hasta que lo pienso bien y me doy cuenta que fui a un extremo demasiado peligroso: la frialdad.
Si, he bloqueado muchos sentimientos, pero en este instante me estoy quebrando al leer un mail, me pregungo muchas cosas y las respuestas no me gustan, y lloro... pero no sé si lo hago porque tengo ganas o es lo correcto.
Al parecer lo he bloqueado.

domingo, 19 de junio de 2011

Más que suficiente


Dicen que cuando estás enamorado, solo basta eso: EL AMOR.
Pero con el tiempo, los tropezones (ya sea con la misma piedra u otras) he comprendido que el amor es un sentimiento que se bastan en sí mismo, pero a la vez, si lo compartes, si haces un compromiso, conlleva a miles de concesiones y un largo etcétera que hace que solo eso no baste.

No es cuestión de solo tener a quién darle ese sentimiento, esas ganas y todas esas burbujitas rosadas que surgen con todo ello. Yo, hablo de mi porque no sé cómo será con otras personas, ahora se muy bien que cuando quieres y amas a alguien y comprometes eso es una relación, va mucho más allá de la demostración de cariño en un lugar oscurito o decir "él es". Es algo que se convierte en un dar y recibir más que amor, sino también confianza, amistad, incluso hasta tu propios miedos y molestias. Ves el instante y lo proyectas en millones de minutos después, ríes, gritas, reniegas, culpas y pides disculpas y, si se da el caso, pides perdón, te comprometes. tratas de no cometer errores y también los cometes sabiendas.
Es como todo porque hay cosas que ni qué: el amor es más que sentir creo ... y es algo que estoy comprendiendo.
Para mi no es suficiente el amor, pero todo lo que conlleva , y bien entregado además de recibido, es más que suficiente.

Creo que las burbujitas rosadas nos rodean, pero también momentos llenos nubes negras que cuando descargan lluvia hacen que tomemos decisiones importantes como: abrazarnos y soportar juntos o simplemente cada uno ir por su rumbo buscando su propio abrigo.
Él y yo optamos por la primera opción, espero siga siendo así por los próximos millones de minutos.

Photo: Let's run away, darling by TwinkyGreenPenguin