jueves, 29 de julio de 2010

¿Desde cuándo?

Esta pregunta me viene rondando desde hace cerca de 17 horas. Estaba escuchando música envuelta hasta la cienes y fue ahí que surgió ese ¿Desde cuándo dejé de ser yo?

Me vi envuelta entonces en un sin numero de fechas, de quebrantos internos, de ron para consolarme y de promesas que no cumplí porque la verdad no quise hacerlo.
Saque cuentas y hace más de un año que dejé mis sueños guardado en un baúl, amarrados con mi verdadero sentir y forrados en pega fan súper depresivo.

Desde que murió mi abuelo sentí que el mundo se venía encima, NO FUE ASÍ. Lo agarre de escusa para no darme cuenta que estaba creciendo y caída tras caída yo misma me ponía las zancadillas para volver al piso frío y sentirme desesperada. Creo que me agradaba el masoquismo, me agradaba buscar salidas fáciles como enamorarme para poder sentirme feliz o al menos tener a alguien al costado ( eso fue lo que sucedió con M)

Luego, según mi propia auto complacencia, renacía de las cenizas, pero no era verdad. Simplemente me aletargaba, me inyectaba elevadas dosis de apatía porque era lo más simple. Renuncié a mi viaje al extranjero, a mi sueño de ser periodista y me arrojé a los brazos de alguien que aún no se si era real, pero que yo sabía que no resultaría.

Me alejé de mis amigos, de mis gustos por la fotografía, de mis escritos y mande a la verdadera Lizbeth a dormir sobre una piedra en lugar muy remoto.

Mi familia trataba de despertarme y esa "otra" Lizbeth los alejaba, los escupía, los despreciaba.
Tuve que caer muy hondo y sentir que si mi vida estaba realmente vacía era porque yo lo quise así y no por nada más, porque no quería madurar ni afrontar que no todo será perfecto, que sola es como tengo que sortear la vida, porque sola nací y sola moriré.
Y hoy no quiero volver ha hacer la misma promesa y decir " si volveré a ser yo y haré todo y seré feliz" porque si hago eso no lo cumpliré.

Hoy me di cuenta que tengo que despertar a esa Lizbeth que está dormida así me demore...pero sin más promesas a nadie.. solo debo hacerlo... pues como siempre he pensado el acto puede más que la palabra.

No sé si podré desenvolver mis sueños del forro infectado de tristeza, ni tampoco si si saldré de aquel círculo en 2d que simula un hoyo, no se nada en realidad, solo ya cómo comenzó todo esto y que como toda historia debe tener un desenlace triste o feliz, pero debe tenerlo.

miércoles, 14 de julio de 2010

Se me cayó la pluma

Luego de algunas semanas completamente afectada por los hechos que he relatado en el post anterios, empecé a sentirme no tan mal de alma como del cuerpo. Empezaron los temblores involutarios, las náuseas, la inapetencia, el insomnio y esa sensación de miedo a algo que aún no sé lo que es.
Esta es quizás la primera vez que confieso ante otros que siempre he tenido es miedo latente, esa inexplicable forma de sentir que algo sucederá. Jamás pensé que eso tendría mucho que ver con mis sentimientos reprimidos de adolescente y mucho menos que sería el verdadero causal de mis depresiones sucesivas.
Y fue que un día luego de no poder ni caminar por la tembladera y de sentirme absolutamente intranquila fui al médico, al psiquiatra para ser exacta. Y no me da verguenza contar que todo ese miedo y esa angustia me la causa una enfermedad que va más allá de una depresión. El nombre de este trastorno está de más, el punto es que me di cuenta necesito limpiar completamente mi cuerpo mi alma y mi mente. Y hoy luego de haber sufrido de una manera bastante exagerada por una relación en la que volqué todas mis esperanzas me doy cuenta que no podía seguir más con eso, no mientras pueda controlar esta enfermedad.
El amor ya no es una prioridad, no lo será hasta que pueda curar poco a poco lo que soy.
Por fin siento que puedo encontrar la solución de muchas cosas que yo misma he causado en mi.
La pluma cayó al fin, ahora es momento de ponerla en su lugar, sea cual fuera.