Me pondré a hacer memoria porque me gustan los detalles y si
cuento una historia me gusta que los tenga todos.
Esa noche estaba con tu camisa puesta y toda despeinada. Tú
solo me mirabas mientras yo hacía el ritual de siempre: pararme, ir al baño,
lavarme la cara y regresar a ordenar
todo lo tirado aun sabiendo que tendríamos mucho más rato por estar ahí,
mientras te quedabas mirando al infinito cabeza arriba.
Esa noche rompiste el ritual y te pusiste a fumar como
nunca, no sabía que fumabas, y solo te mire y dije:
-
¿Qué cambió?
- - Nada , dijiste escondiendo el rostro
De la nada, caminé hacia la pregunta:
- ¿Me amas?
- Sí
- Sí nos amamos tanto como parece, ¿por qué no podemos estar juntos?
- Nos amamos mucho, es verdad, pero – te detuviste-
- Pero, esto no tiene arreglo.
De la nada, caminé hacia la pregunta:
- ¿Me amas?
- Sí
- Sí nos amamos tanto como parece, ¿por qué no podemos estar juntos?
- Nos amamos mucho, es verdad, pero – te detuviste-
- Pero, esto no tiene arreglo.
Y lo decía mientras señalaba mi propia cabeza.
Foto: Voglio Ulare