Compré mi primer libro de Ribeyro cuando tenía 15 años.
Regresé a Lima, estaba de vacaciones y tenía una propina de 20 soles que me
habían dado semanas atrás por mi cumpleaños. No sabía que “regalarme”, solo
quería gastar ese dinero.
En una esquina entre una avenida y un jirón vi la tapa naranja
de una edición La Palabra del Mudo y me
quedé sin palabras. Era el libro que tanto buscaba y que quería conseguir en
una versión completa.
Está S/. 20 soles, escuché.
Saqué el dinero del bolsillo sin pensar; tomé el libro y mientras caminaba iba
rompiendo la envoltura, sentía que el aroma de las hojas me hacía como caminar
en el aire, y al palpar la cubierta sentí una especie de satisfacción física y
a la vez mental.
No sé que es estar en el Nirvana
pero creo que ese momento fue lo más cercano a eso.
Tenía 15 años, era una niña enamoradiza y un poco frívola y
SÍ yo amaba, amo y amaré a Julio Ramón Ribeyro.
17 años después de su muerte, solo puedo recordar lo
glorioso que fue tener La Palabra del Mudo en mis manos como un objeto
netamente mío. Así, sigo sintiendo cada vez que releo esas oraciones tan bien
compuestas, y esas historias que te calan el alma y te forman un torbellino en
la mente.
Grande Ribeyro, te seguiré amando hasta que te alcance allá
detrás del sol.
1 comentario:
Hola lizzy! yo también amo a Ribeyro, cuando empecé a leer tu post me sentí recontra identificada, yo también leí a los 15 anios "La palabra del mudo", desde entonces me volví fan y daría lo que fuese por tener ese libro aquí conmigo, es un libro inolvidable y en general todo lo que ha escrito Ribeyro es demasiado bueno.
Un abrazo a la distancia!
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