viernes, 5 de enero de 2007

Pensamientos de un sátiro soñador

por André Palao
Es indudable que al tiempo en el que estoy, nunca he pasado hambre, pero percibo el futuro más difícil que un vidente sin talento, será porque se me aminoran las esperas con rimas ásperas o porque la imperfección del día a día me enseña que desde el lado oscuro, el corazón no es un punto de parada en mi rumbo. Y yo como siempre, sigo a lo mío, a mi emancipado albedrío, queriendo lo que hago, haciendo lo que quiero en este empeño, siguiendo mi sendero pero alejándome a cada paso de palabras huecas y caras largas que confunden respeto y miedo en un quiero y no puedo.

Aludidos así toda esta prole de especimenes, faltos de imaginación o quizá de desenfreno, que hablan sin decir nada, vacilada tras vacilada con su ropa importada y la cabeza empanada; tratan de hacerme entender que para sobrevivir en esta vida insana, debemos vivir entre los que no sonríen y eso nos hará ser más fuerte, y decididamente inertes ante la escucha incoherente.

Tal vez no sepa bien lo que quiero, pero si lo que no quiero es dejar de lado esa disidencia que me convirtió en un niño terrible y horrible por soñador, que tiene el orgullo alto, pero tan alto que a la hora del sarcasmo no me atraganto. Que hace apología de la utopía denunciando la hipocresía y demostrando más luces que una verbena. Y es que tengo un talento que vomita versos suculentos ante un laberinto iluso y confuso donde me miro todo los días al espejo tal vez buscándome un defecto pero al llegar la noche solo digo:

¡Oh Dios mío, soy perfecto!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé uds. pero este autor solo está en sus pensamientos y sólo eres perfecto por tu lindo trasero jajaja... un comentario.

Anónimo dijo...

ya que no hay fans de mi amigo haré las veces de las ciegas que tenga jajaja... claro que yo estoy bien por eso sólo le hago ese favor...