sábado, 14 de julio de 2007

Sólo por hoy

Estaba harta, de sí, de su mogigatería y de ser siempre lo que era. No quería ser ella, quería sacar aquello que odiaba del mundo para no sentirse tan vacía y simple.


Se paró frente al espejo completamente desnuda y observó cada una de sus manchitas y lunares y recordó desde cuando las tenía y por qué las odiaba y los amaba. Y fue así que se dió cuenta que era hora de un cambio de piel. Que podía mandar a la mierda sus convicciones por un día, solo por ese día.


Fue en busca de la ropa de su hermana, escondida en el baúl del cuarto de depósito. La muy maldita siempre se vestía como puta y le quedaba muy bien. Entoces, ella sacó la ropa más llamativa: una micro falda, una bluza con un escote profundo y las botas que ella miles de veces intentó refundir en la basura pues "llamaban al pecado".


Se pintó los labios color rosa fuego, los ojos con colores frios, pero intensos y soltó sus largas trenzas y las convirtió en sensual peinado. Definitivamente no era ella, era un mujer sexy, preciosa, pero sin identidad.


Salió y fue a casa de él, el amor de su vida, el hombre que jamás supo que ella existía, pero que adoraba e idolatraba.


Tocó la puerta y él le preguntó quién era , no evitó sentir atracción por ella, por aquella mujer que ni siquiera sabía en qué se había convertido.


Ella se avalanzó hacia él.


Él no puso resistencia.


Luego de entregarle toda su pasión, se fue mientras él dormía. Se fue a su casa, se volvió a poner su ropa de solterona y durmió hasta las 6 de la mañana para luego ir a misa y olvidar que al menos una vez en su vida fue mujer, una mujer que sabía que vivía en ella, pero que sólo existión un día.

2 comentarios:

Dra. Kleine dijo...

Wuoooo
bastante agradable la lectura. Muy buen blog!
Seguirè por aquì!

Me encanto el estilo que manejas!

YvO dijo...

deberia hacer lo mismo...